Después de un agitado regreso a la presencialidad y todo lo que conllevó volver a las aulas con nuestros estudiantes, llegó el momento de recargar energías, actualizarse y prepararse de la mejor manera para el próximo año escolar.

1. Refréscate físicamente:

El verano es una oportunidad para comenzar a desarrollar buenos hábitos físicos que te darán la resistencia que necesitas para enfrentar el año escolar. La docencia es una profesión exigente físicamente. Si adquieres pequeño hábitos este verano, te vendrán muy bien una vez que vuelvas a las aulas. Considera el ejercicio, la planificación y preparación de comidas y los chequeos médicos.

Si estableces los hábitos en el verano, puede ser más fácil mantenerlos una vez que comience el año escolar.

2. Establece hábitos de sueño saludables:

Nos socavamos a nosotros mismos cuando ajustamos por completo nuestros patrones de sueño durante varios meses del año, podremos rendir mucho mejor en el aula, si mantenemos hábitos de sueño razonables.

La importancia del buen dormir influye en todas las áreas de nuestras vidas, sin embargo, es complicado adquirir y mantener un buen descansar, por lo que en este período podemos comenzar a integrar hábitos de descanso que podamos mantener durante el año escolar.

3. Crea un kit de supervivencia para las evaluaciones:

Armar un pequeño kit para el momento da las evaluaciones, puede hacer de ese momento tedioso, una situación más tranquila y efectiva. Puedes considerar abastecerte de algo dulce para comer, crear una lista de reproducción con música de tu preferencia, algunos lápices que te gusten mucho, post-it, etc.

4. Si es posible invierte en una actualización tecnológica:

Una buena sugerencia sería un almacenamiento en la nube si aún no lo tienes. Si eres una persona de Google, obviamente Drive será un gran lugar. Si no, siempre está Dropbox y OneDrive. Configúralo para que se sincronice y considera tener un disco duro externo con todo lo que hay allí también. Tus documentos son muy importantes y desarrollar un sistema de almacenamiento puede evitaar que se produzca un desastre. 

También puedes considerar digitalizar cualquier documento del que solo tengas copias impresas, en internet puedes encontar aplicaciones de pago que pueden ayudarte con esta tarea.

5. Revisa tu closet:

Asegúrate de que tu ropa esté lista. Es algo pequeño, pero no tener que preocuparte por lo que te vas a poner todos los días es liberador. Puedes crear un uniforme simulado con “armarios cápsula”, pero lo más importante es saber qué ropa utilizarás en la sala de clases, tener buenos zapatos cómodos y decidir si necesitas algo más para comenzar el año.

Es posible que desees reservar un par de conjuntos para determinados días, así que un orden a tu closet te puede ayudar a estar preparada/o para todo momento.

6. Haz una revisión de tu estrategia en el aula:

Considera:

7. Prepárate emocionalmente:

Enseñar es el mejor trabajo del mundo, y también es emocionalmente agotador. Este verano, recarga tu batería emocional deliberadamente. Además de dedicar tiempo para no hacer nada, prepárate también realizando diferentes acciones que te ayuden a prepararte.

Lee libros que hayas querido leer que no estén ni remotamente relacionados con la educación.

Piensa si tus amigos o la gente con la que te relacionas es realmente la mejor opción para ti. ¿Te estás rodeando de gente positiva? Considera construir nuevas amistades durante el verano si necesita diversificarse.

Comienza a escribir en un diario, dedica algún tiempo a reflexionar sobre lo que está drenando tu energía. ¿Se puede eliminar o reducir?

Todos recargan de manera diferente, por lo que diversas situaciones pueden funcionar muy bien para algunos, pero quizás no sean de tu agrado, de todas maneras, te invitamos a recargar tus energías durante estas semanas y disfrutar este merecido y muy necesario descanso.

Fuente: GiftedGuru

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