Si estuviste en nuestra masterclass “ABP: Acción y emoción para el aprendizaje en pandemia” sabrás que nuestro público, muy participativo, dejó varias preguntas muy interesantes que como Tu clase no quisimos dejar pasar. Por eso, nuestra relatora y directora de Innovación y Estudios, Mirentxu Anaya, respondió a sus inquietudes, algunas de las cuales recogemos en este blog.
La próxima semana publicaremos la segunda parte de las respuestas, así que sigue atento a nuestras publicaciones.
¿Desde qué nivel educativo es recomendable iniciar con ABP?
Se puede desarrollar desde Pre Kinder hasta 4to medio. Todo depende de la decisión que tome el establecimiento. En Chile se comienza a implementar más en los últimos años de Educación Básica y Media, ya que es el momento en que los estudiantes empiezan a perder interés en el aprendizaje y muestran menor compromiso con su proceso de aprendizaje.
¿El ABP cambia y/o requiere una distribución espacial del aula diferente permanente?
En general, el ABP se trabaja en aulas de aproximadamente 40 alumnos con dos profesores atendiéndolos. Esto implica que se tengan que buscar espacios como la biblioteca, casino o botar murallas para juntar dos salas.
Sin embargo, hay otras formas de comenzar a aplicar elementos del ABP sin realizar estos cambios: hay profesores que hacen proyectos en sus salas de clases, solo enfocándose en sus disciplinas, a pesar de que no es ABP propiamente tal, ya que no tiene la interdisciplinariedad. También se puede dar de que exista un acuerdo entre algunos profesores de diferentes asignaturas, que trabajen en sus clases una temática común.
¿El ABP tiene que ser interdisciplinario o puede desarrollarse en solo una asignatura? Considerando la falta de tiempo para articular y planificar con otros y otras docentes.
Uno de los principios de ABP es la interdisciplinariedad. Uno de los fines de esta metodología es que los estudiantes aprendan a “cómo se aprende” y cómo se vive en el mundo.
En el área laboral, no tenemos solo el “momento” en el cual ponemos en práctica el lenguaje, luego las matemáticas y luego las ciencias. Los saberes están articulados y se relacionan entre sí.
Eso no quita que un profesor pueda comenzar su ruta ABP diseñando proyectos en su sala de clases para su asignatura. Muchos docentes han propuesto proyectos a sus estudiantes en torno a los objetivos de aprendizaje de su asignatura y a la vez, cuando esto sucede, es inevitable tocar temáticas de otras asignaturas.
¿Cómo se puede desarrollar ABP en modalidad virtual?
Todos los colegios que conozco que implementan ABP, lo siguieron desarrollando en la modalidad virtual. El trabajo colaborativo se trasladó a las subsalas virtuales, a través del uso de aplicaciones como Whatsapp, Zoom y Meet entre los estudiantes.
Para la etapa de lanzamiento de los proyectos se utilizan mucho plataformas como Jamboard o Miro para compartir las preguntas iniciales de los estudiantes. También Mentimeter, que sirve para recoger estados de emociones o conceptos centrales con los que llegan los estudiantes o para ver cómo se van de la clase. La virtualidad ayudó a tener acceso a muchos más expertos del área y a promover el contacto entre organizaciones y con expertos de otros países. Además, se aprovecha mucho la tecnología para el trabajo participativo con encuestas o juegos colectivos tipo Kahoot, Wordwall, Padlet, Jamboard, etc.
Para la evaluación formativa, existe gran uso de dispositivos de encuestas durante la clase o al final. Asimismo, para la participación individual se hace uso de pizarra compartida y guías interactivas.
¿Cómo es posible integrar ABP de forma permanente en el aula y que no sean solo experiencias esporádicas?
Para esto debe diseñarse una estructura horaria especial para los estudiantes, donde existan espacios para las asignaturas integradas. Así mismo, los profesores que trabajan en proyectos comunes deben tener espacios en conjunto, para el diseño y evaluación permanente de sus proyectos.